lunes, 15 de marzo de 2010

'El Fandi' abre la primera Puerta Grande de la Feria de Fallas de Valencia

El diestro granadino David Fandila 'El Fandi', que cortó una oreja en cada uno de sus toros, abrió la primera Puerta Grande de la Feria de Fallas, ayer en Valencia. Tres toros -primero, cuarto y quinto- de Carmen Lorenzo, uno -el tercero- de San Pelayo, otro -el sexto- de San Mateo y un sobrero de Yerbabuena, que hizo segundo. Corrida desigual de presentación y juego, aunque con el denominador común de la falta de fuerzas y la poca raza. Los mejores, los nobles tercero y sexto.

El diestro granadino ha paseado los dos únicos trofeos concedidos en el cuarto festejo del abono como premio a sendas faenas plenas de entrega y dominio, que han calado con fuerza en los tendidos. Con más de tres cuartos de entrada rozando el lleno en tarde despejada y fría, Jesulín de Ubrique obtuvo silencio tras aviso y ovación tras petición y aviso; Manuel Díaz 'El Cordobés', silencio y silencio; y David Fandila 'El Fandi', oreja con petición de la segunda tras aviso y oreja con fuerte petición de la segunda tras aviso.

'El Fandi' se llevó el gato al agua. Desde el primer momento conectó rápidamente con el público, sobre todo con las banderillas. La faena al tercero, desde el punto de vista artístico, tuvo más cantidad que calidad. Trasteó también demasiado largo, pero llegó mucho a los tendidos gracias a la entrega del torero. También en el sexto, el granadino estuvo muy decidido y con ganas de agradar en una labor en la que templó mejor a su oponente. La faena igualmente pecó de larga pero no fue óbice para cortar otra oreja que le permitió la salida a hombros. 

Jesulín llevó a cabo una faena deslavazada y carente de emoción frente al toro que abrió plaza, con el que no acabó de verlo claro. En el cuarto anduvo algo más entonado en una labor en la que tuvo que cuidar mucho al toro, que anduvo más por la arena que de pie. 'El Cordobés' lanceó sin estrecheces al segundo. No llegó a confiarse nunca el torero y protagonizó una faena de muleta destemplada. En el quinto, toro soso en extremo, instrumentó una labor más decidida pero sin alcanzar el trofeo.

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